sábado, 27 de agosto de 2016

EL ABORTO DESDE EL LADO ESOTÉRICO


Desde el momento de la concepción el alma adulta del futuro bebé empieza a visitar a sus padres, se familiariza con sus auras, sus colores, sus olores.


D
aniel Meurois-Givaudan
es un escritor francés nacido en Francia en 1950 conocido por sus numerosas obras, que abordan, entre otros temas, los poderes de la conciencia humana, la multidimensionalidad del mundo y la concepción holográfica del universo.
Las obras de Daniel Meurois se basan en su totalidad en el relato personal de sus experiencias extra-corporales, en las que no solo cuenta sus visiones de lo que percibe fuera del cuerpo si no también el encuentro de otras entidades que le hacen de guía, y en otros casos mediante la técnica de canalización, en la que otras personas le hacen preguntas y el escritor dice responder como mero interprete de otro ser superior.

Ha sido criticado en varias ocasiones por diferentes autores escépticos en materia espiritual aludiendo de que los viajes astrales son simples alucinaciones de la mente.

Daniel Meurois-Givaudan
En cualquier caso, en su libro EL NO DESEADO nos relata una experienciaextracorporal en la que contacta con un alma en proceso de llegada al mundo cuyo embarazo fue interrumpido por los que hubieran sido sus padres terrenales. Hace un recorrido por todo el proceso desde que el alma elige a sus padres hasta su recomposición después del aborto.


Hay que decir que cada caso es único y que cada alma actuará y despertará según su evolución y las circunstancias en las que se desarrolle su experiencia personal. Lo que sí es común a todas es la disgregación y sobre todo LA FALTA DE AMOR. Aquí nos vamos a centrar en algunos casos.

El alma con la que contacta y que fue abortada con poco más de dos meses le cuenta que se siente como disgregada, como si no tuviera cuerpo y estuviera encerrada en su propia consciencia, está desorientada, sin saber donde se encuentra. Siente ira y cólera por no entender por qué sus padres hicieron eso pero sobre todo siente una inmensa falta de amor. Se expresa con Daniel de la siguiente manera:

<<Necesito que alguien me hable, ¡también hablar yo! Eso es lo que, en la Tierra, ustedes no comprenden cuando no quieren que alguien...Lo envían de nuevo al lugar de donde había venido sin haberle dicho nada, sin haberle ofrecido siquiera la ocasión de comunicar algo: una sensación, una palabra, una imagen. Lo despachan con un simple: "No te queremos", procurando no relacionar ese "te" con alguien que pudiera oir. De hecho, todos tratan de creer que no es nadie, apenas una larva tan pequeña como una pepita de uva o un hueso de aceituna. ¡Si al menos nos hablaran! ¡Si al menos no fingieran creer que no hay nada...!>> (Extractado del libro El No Deseado p.23)



Desde el momento de la concepción el alma adulta del futuro bebé empieza a visitar a sus padres, se familiariza con sus áuras, sus colores, sus olores. Es ahí donde empiezan a conocer sus compatibilidades llegando incluso a tomar la decisión de no venir si sienten que no son compatibles, produciéndose un aborto espontáneo ante la retirada del alma. A las tres semanas cuando el corazón del feto empieza a latir es cuando pueden penetrar totalmente en el aura de sus padres. A partir de ahí van y vienen del sitio del que provienen al sitio del que van a formar parte.

Por ese motivo, uno de los sufrimientos que causa el aborto es que las almas al sentirse dispersas de pronto, no encuentran el hilo conductor para volver a su lugar de origen y se sienten desorientadas, sin saber donde están. Los diferentes cuerpos de los que iba a estar formado el cuerpo físico, de repente son disgregados y los elementos de la naturaleza que empezaban a formarlos se separan entre sí lo que produce al alma la sensación de no tener cuerpo. El impacto del aborto en un alma dependerá del tiempo que haya permanecido ésta en el feto. Cuanto más tiempo pasa más importante será el impacto. Mientras dura este proceso una especie de gravedad continúa vinculando el alma con las fuerzas dispersas que tejían su vestidura carnal. Por eso, durante su transcurso, el alma se siente solo consciencia y está desorientada, cuando éste termine volverá a recuperar toda su esencia y el hilo conductor hacia su lugar de origen. El tiempo que tiene que durar este proceso dependerá del grado de evolución del alma que estaba en camino. 



Abortos por malformación.


Parece ser que hay muchos casos diferentes. Cuando es el caso de un alma inmadura y adormecida no se da cuenta de nada, simplemente soporta el proceso. En el caso de un alma lúcida es diferente, éstas almas saben el defecto que traerán y saben que tienen tantas posibilidades de nacer como de morir a través de un aborto. Algunas eligen la malformación de algún órgano para aprender algunos aspectos que se le resistieron en vidas pasadas y otras se prestan como instrumento (porque también está en su formación), ya que la prueba no es para ellos sino para sus padres. En este caso de grave malformación, si llegan a vivir, su consciencia estará completamente dormida, vivirían siempre como en una somnolencia pero lo que sí les hará sufrir será el aborto precisamente por la falta de Amor tanto de sus padres como del equipo médico al no considerarlos un alma, sino un trocito de carne malformado.


Aquí se refleja de nuevo que el mayor daño que se le puede hacer a un alma con un aborto es el modo de hacerlo, la falta absoluta de amor, el desprecio, la frialdad, la indiferencia hacia su SER...Esto, según la evolución de cada alma, puede ocasionar graves daños emocionales en ella.




Los abortos por violación.

A pesar de que, volvemos a repetir, cada caso es una historia diferente, los casos de aborto por violación, son especialmente delicados por el estado del corazón de la mujer que se encuentra acorralada ante un intolerable acto de la carne y la situación y el sufrimiento del alma por la manera que ha sido llamada a descender a un vientre y el asco con el que ha sido expulsada. Estas almas después del aborto se encuentran totalmente vacías, como sin vida y necesitarán de mucha paciencia, tiempo y sobre todo mucho AMOR para que en ellas entre de nuevo la luz y vuelvan a reconstruirse.


<<El que se ve atado a un embrión después de una violación es un ser humano de pleno derecho y en ningún caso debería ser comparado a una cosa de la que uno se deshace con repugnancia.
Si una mujer le dice: "No, no tengo la fuerza necesaria para recibirte", está en su derecho. El error comienza cuando lo rechaza con desprecio como una cosa nauseabunda, entonces es cuando siembra la muerte.
El respeto de todo lo que existe es un deber de todos y cada un hacia la VIDA, una necesidad individual y colectiva, una responsabilidad.
La mujer que vive una situación semejante podría susurrar desde el fondo de su corazón: "Me han herido y me siento horrorosamente mal. Pero tú que has sido depositado tan cruelmente en mi vientre por el Destino y a quien no puedo acoger porque me faltan las fuerzas, tú eres un ser humano, lo sé; sé que tienes alma y también corazón. Ignoro quién eres, desde luego, y por qué eres tú y no otro; pero quiero que sepas que, aunque me separo de ti, no te acuso de nada. Y te respeto.>> (Extractado del libro El No Deseado p.101)


Cada aborto es un caso único debido a la complejidad de los vínculos que existen entre los seres humanos. Pero lo que es común en todos ellos es el proceso del miedo, la soledad, el sufrimiento, la reconstrucción de los elementos dispersos de la identidad de cada alma y el profundo dolor por la falta de amor hacia su SER.


Las Leyes Divinas no exigen a ningún alma hacerse cargo de una experiencia que exceda sus fuerzas para llevarla a cabo, por contra permiten y otorgan el Libre Albedrío de las mismas para tomar decisiones al respecto pero siempre respetándonos unos a otros y el caso de los fetos no es una excepción. Todas las almas que han sido rechazadas lo único que piden es que se haga con RESPETO y AMOR. Que no se haga como si fuesen NADA porque eso es lo que les causa el mayor de los SUFRIMIENTOS.

Hay que decir que el libre albedrío de las almas permite tanto la decisión voluntaria de no seguir adelante con un embarazo (aborto voluntario) como la decisión de un alma de no seguir con su viaje hacia la Tierra por su miedo a nacer (aborto espontáneo). Aunque también es verdad que no todos los abortos espontáneos son debidos a la decisión del alma de no nacer.

En esta vida como en la otra todo es un aprendizaje. Los abortos también son aprendizajes tanto para los que ejercen su derecho al libre albedrío y rechazan el embarazo como para el alma rechazada, inclusive es muy probable que esa alma estuviera ya advertida de la experiencia a pasar, y ella misma haya aceptado esa misión (algunas veces por legado kármico), aunque como en todos los trabajos de aprendizaje sea doloroso. En la responsabilidad de los padres está también el tratar con amor y respeto al alma rechazada porque lo realmente doloroso para ésta no es el aborto en sí, sino la forma de hacerlo, la falta de amor.

<<Tenías perfecto derecho a no aceptarme. Yo sólo hubiera querido...que me lo explicaras, que me dijeras que me querías pero que no era un buen momento para ti. Hubiera esperado a que me dieras...otra cita>> (Extractado del libro El No Deseado p.46)



Carmen Peña


Fuente: EL NO DESEADO - Daniel Meurois Givaudan - Editorial Luciérnaga

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