HISTORIA DE UN SUEÑO

Que bonito estar a tu lado,
que bonito lo que haces sentir,
sensaciones que se habían olvidado,
sensaciones que están por descubrir.

Nunca en tí yo me había fijado,
hasta el día en que te descubrí.
Aún así, anduve con cuidado
más sin remedio, ante ti me rendí.

Y es que, suave y bonito me llevaste de la mano
hacia el sendero de la vida,
me cogiste de la cintura y me subiste a lo alto
para que pudiera tocar las Estrellas
con la punta de los dedos.

Ellas, me dijeron al oído:
¿Verdad que él es bello?
¿Verdad que es muy tierno?
¿Verdad que desprende mucho amor?
Y yo respondí:
Verdad

Al otro lado, la Luna llamaba mi atención.
Susurrando me dijo:
¿Habías visto alguna vez alguien con tanta bondad?
¿Verdad que tiene un corazón puro?
Y yo respondí:
Verdad.

Miré hacia abajo y te vi.
Entonces, me dí cuenta de que era el mismo Sol
quien me asía por la cintura.
Y pensé:
Él es grande y está lleno de luz.

En ese momento comenzaste a bajarme.
Bajaba a mucha velocidad y cuanto más me acercaba,
más me embargaba la felicidad de poder estar contigo.
Y volví a pensar:
¿Me estará entrando en el corazón?

Ya me estaba acercando,
ya estaba llegando,
ya tus labios rozaban los míos y......

Desperté en mi habitación.
De nuevo en mi soledad me preguntaba:
¿Habrá sido un sueño?
Lo sentí tan real
¿Dónde estás?
Y desde lo más profundo de mi ser deseé:
"VUELVE....."




Texto original de Carmen Peña.