domingo, 6 de diciembre de 2015

VOLVIÓ A SER DUEÑA DE SU VIDA


Ella callaba. Sus ojos sembrados de lágrimas no eran suficientes para su verdugo. Sus carnes amoratadas recibían otro golpe. Sus niños miraban.... pero el verdugo no paraba.... y ella callaba. Callaba sus penas, su dolor, su vergüenza, por sus hijos callaba y por el miedo que la atenazaba.


Día tras día así era su vida, no había salida, no tenía ayuda porque ella callaba. Miraba a sus niños y desesperaba ¿qué les puedo dar de comer hoy? ¿cómo les consigo calzado? La ropa se les queda pequeña. Sus manos laboriosas cosían prendas de vestir para sus pequeños pero sabía que no le podía pedir nada a su verdugo porque nada daba para ellos.

La vida se le iba con los golpes, llegaron los hospitales, los órganos lesionados. Ya le fallaban las fuerzas, la enfermedad se apoderaba de ella y aún así callaba.... por sus niños callaba y aguantaba.

Pero llegó el día que despertó, el día que su ser se reveló y tomando valor hizo frente a la vida, cogió a sus niños y se marchó. Marchó débil, enferma, sin fuerzas pero con sus hijos..... más su verdugo todavía le tenía preparado el último golpe, el más duro, el peor de todos los golpes que se puede dar.

Le quitó a los hijos que sus entrañas habían parido. Sus niños queridos por los que tantas penurias había pasado. Jaque Mate a la Reina.

Lo consiguió sí, consiguió matar su maternidad y aunque nunca pudo disfrutar de ellos, sus niños han estado siempre en su mente y en su alma. Lo que no consiguió el verdugo fue matar a la mujer.

La mujer valiente consiguió renacer de sus cenizas, juntar las piezas de su puzzle destruído, consiguió recuperar su dignidad, su honor, su independencia. Salió adelante en la vida como la guerrera que es. La mujer se hizo fuerte, se hizo más mujer que hombre su verdugo. Ahora solo espera el regreso de sus tesoros para acogerlos con los brazos abiertos, el día que ellos quieran escuchar a su MADRE.


Esta es la historia real de una mujer valiente que con su relato quiere animar a aquellas mujeres que estén pasando por la misma situación por la que ella pasó, a que no se callen. De esto se puede salir. Hay que pedir ayuda. Ella logró salir en unos tiempos en los que, por desgracia, la sociedad no estaba concienciada con los malos tratos y no existían ayudas. "Ahora -dice- las mujeres tenemos más protección con lo que animo a que denuncien y salgan de ese infierno cuanto antes".
La historia está contada como un relato sin entrar en detalles por respeto a esta mujer y a su anonimato.


TELÉFONO CONTRA EL MALTRATO 016


Texto: Carmen Peña
Imagen: www.eitb.evs

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