domingo, 14 de febrero de 2016

AMOR ETERNO


Ellos fueron dos jóvenes adolescentes que se enamoraron con la fuerza de dos almas gemelas incapaces de separarse. Ella tenía trece años, él quince. Eran dos niños que se querían y creían en su amor como dos adultos.

Suelen decir: "lo nuestro fue un amor prohibido". Sí, en sus inicios fue prohibido, tuvieron que pasar por muchos y muy duros obstáculos, pero eso los fortaleció, se agarraron uno al otro y juntos pasaron la tormenta.



Luchando por su amor, lograron demostrar a todos que lo suyo era real y para toda la vida. Lejos ya de cualquier veto o imposición, formaron su propio hogar. Juntos progresaron en su vida personal y profesional. Ella se convirtió en una gran mujer protectora de los suyos y él en un gran hombre orgulloso de su familia.

Ahora disfrutan del fruto de su gran amor; sus hijos y sus nietos, de todo lo conseguido a lo largo de treinta y ocho años, de una vida feliz...pero sobre todo...siguen disfrutando el uno del otro y saboreando ese amor que permanece intacto como el primer día.

Todavía conservan sus recuerdos de juventud, sus fotos, sus cartas, sus hojas secas, la entrada de un baile. Lo bonito de ellos es que, a pesar de los años transcurridos, su amor sigue siendo el mismo amor adolescente, ilusionado, enamorado y puro de entonces.

Como ella dice: "Una bonita historia de amor para contar a sus nietos"

Ellos son los Romeo y Julieta del siglo XX con final feliz.

Los admiro chicos.


Texto: Carmen Peña

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